49 im veterinaria Ely Ferández lleva más de 40 años como veterinaria. Durante la carrera se dio cuenta de que lo suyo eran los exóticos, y tras varias prácticas en la clínica Exoticosvet y en el centro marino Marineland comenzó una carrera implacable que le llevó a apuntarse en la SIVAE (Sociedad de Veterinarios de Animales Exóticos) y a hacer los últimos dos años de carrera en Italia, para asistir a cursos formativos especializados en estos nuevos animales de compañía: “La clínica Exóticos Fuenlabrada fue mi gran trampolín. Al año de estar en Madrid regresé a Palma, simultaneé el trabajo de perro y gato en clínicas con freelance de exóticos por clínicas y hospitales y, animada por mis últimos jefes, acabé formando mi propia clínica, Clínica Veterinaria Exotely”. Un recorrido no exento de dificultades, pero que Ely Fernández ha superado con fuerza y dedicación: “Ami vuelta a España creé un Máster en Medicina y cirugía de animales exóticos. Estos últimos 11 años he simultaneado la coordinación de uno de los Másteres de Exóticos de referencia a nivel nacional, FORVETEX, por donde han pasado muchísimos de los compañeros que se dedican hoy a este sector de los nuevos animales de compañía”. Toda una apasionada de la medicina y cirugía de los animales exóticos. “Las técnicas endoscópicas están a la orden del día, sobre todo en medicina aviar, y cada vez toma más fuerza el uso de TACs para diagnosticar a nuestros pacientes (a pesar de sus tamaños) así como apariciones de nuevas infecciones por virus que han mutado”, asegura nuestra entrevistada, y continúa: “Es el caso del diagnóstico de leishmania y coronavirus en hurones con artículos publicados por compañeros”. Otra innovación es la creación de “vacunas monodosis anuales para proteger de mixo, rh1 y rh2 para conejos, que antes no existían”. Y con todos estos adelantos, esta profesión a la vanguardia ¿cómo ha vivido el coronavirus? “Con mucha precaución, apostando por la profesionalidad y siguiendo estrictamente los protocolos de seguridad”. ¿Se ha tomado consciencia de la importancia de la veterinaria en la salud pública? “Con el tiempo y la presión que ha ejercido nuestro sector se nos ha tenido más en cuenta. El Gobierno se ha visto obligado a contar con nosotros por las grandes aportaciones que nuestros conocimientos sobre pandemias, medicina preventiva y animales pueden aportar a la toma de decisiones”. Un sector que, a pesar de aportar tanto, aún está castigado: “Nuestras demandas se orientan a reclamar la falta de empleados con experiencia o actitud que formen un buen equipo. También la falta de buenos sueldos para alumnos internos y para formadores”. A ello se une la necesidad de una mayor especialización al alcance de todos. ¿Cómo hacer frente a la guerra de precios? “Deben existir unos precios estándares para todos con el fin de que podamos hacernos valer, como quieren todos esos grupos de inversores que han visto que las mascotas son el futuro ante la futura soledad a la que cada vez más se enfrenta el ser humano”. Mayor consideración para un colectivo en demasiadas ocasiones infravalorado: “Hace falta más reconocimiento, que se nos vea como médicos entre los pacientes, que se nos valore el sacrificio y estudios, así como dinero el invertido. Como personas que velamos por la salud de las mascotas, que es lo que somos”. Los mayores desafíos son la especialización, la concienciación social y la equiparación de precios, según Ely Fernández: “Hay que formar mejor a nuestros nuevos veterinarios para que sean capaces de afrontar los retos de esta profesión de cara al futuro”. Ely Fernández (Clínica Veterinaria Exotely, Islas Baleares) “Deben existir unos precios estándares para todos que nos permitan hacer valer nuestro trabajo” “Las carencias se dirigen a la falta de buenos sueldos para alumnos internos y para formadores”
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