IM VETERINARIA #48

10 im veterinaria misión de enfermedades a los animales de compañía (fundamentalmente al perro), estas plagas pueden afectar también a la salud humana. “Desde luego que todas estas plagas suponen un alto riesgo para la salud humana, tal y como señalábamos anteriormente y poníamos de ejemplo algunas de las enfermedades graves que pueden infectar, al tratarse de vectores transmisores de graves enfermedades. En esta línea se ha pronunciado recientemente la OMS, que ha advertido de un aumento de brotes de enfermedades tan peligrosas como el Dengue, el Zika o el Chikungunya, zoonosis todas ellas, en este caso, transmitidas por mosquitos, considerados los animales más letales del planeta”. En este sentido, cabe destacar que, en la actualidad, las enfermedades de transmisión vectorial están provocando más de 700.000 muertes cada año en todo el mundo. Sobre todo, porque el papel que juegan los vectores en la transmisión de zoonosis es clave: hasta la mitad de las zoonosis que se conocen actualmente están causadas por vectores como los mosquitos, las garrapatas o las ratas, entre otras plagas. “Y no es un dato desdeñable si tenemos en cuenta que hasta el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas que afectan a los humanos tienen un origen animal. Un porcentaje que podría incrementarse en los próximos años si la tendencia sigue como hasta ahora”, puntualiza Galván. Paralelamente, estas plagas pueden transmitir una serie de enfermedades a los animales de compañía, por lo que habría, en lo relativo a los vectores transmisores de enfermedades o con capacidad para comprometer la salud de los animales de compañía, habría que tener en cuenta a la oruga procesionaria, los flebótomos y las garrapatas. “La oruga procesionaria es especialmente peligrosa en el caso de los perros ya que, debido a la curiosidad que generan, no es infrecuente que rocen con el morro o con las patas sus pelillos (tricomas), los cuales acumulan una alta toxicidad con todos los riesgos que esto conlleva. Un mínimo contacto suele ocasionar al animal síntomas como la inflamación del hocico y la cabeza, picores intensos en las partes afectadas y abundante salivación. Además, si llegan a comérselas, la ingestión del tóxico que lleva sus tricomas puede provocar la necrosis de lengua o garganta”. Por otro lado, en lo referente a la leishmaniosis, una enfermedad que se transmite mediante la picadura de un mosquito flebótomo que está infectado, “si no se trata adecuadamente puede llegar a causar importantes problemas de salud, pudiendo incluso derivar en la muerte del animal”, afirma el director general de ANECPLA. Por último, las garrapatas pueden llegar a transmitir numerosas enfermedades graves a los perros, entre ellas, babesiosis, ehrlichiosis monocítica, hepatozoonosis, etc., gravedad que dependerá de la especie de garrapata implicada. Garrapatas, un peligro añadido Cabe señalar que el progresivo aumento de las temperaturas ha convertido a España en un país tan propicio para el desarrollo de las garrapatas como lo es África, por lo que su población no para de aumentar en los últimos años. Por ello, desde Anecpla destacar la importancia de que se activen, cuanto antes, los protocolos de control necesarios contra esta especie y que, tanto desde las Administraciones como desde el sector de la Sanidad Ambiental y los propios ciudadanos, se realicen labores de prevención. “El método de control empleado en cada caso variará en función de la toma en consideración de factores como el ciclo biológico en el que se encuentre la plaga, las condiciones ambientales o el nivel de infestación”. Porque como se apunta desde la Asociación, fenómenos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas naturales están favoreciendo la aparición de enfermedades emergentes. Todo ello como consecuencia del mayor contacto entre la vida silvestre, los animales de abasto y los humanos. “Enfermedades que, a su vez, se están extendiendo rápidamente debido a la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países, la intensa movilidad de personas y animales, así como la concentración de la población en las zonas urbanas. Un peligroso cóctel que solo puede ser atajado desde una perspectiva multidisciplinar como la que plantea One Health”, matiza Galván. Entre el tipo de zoonosis más graves causan las garrapatas, algunas de ellas con capacidad para causar la muerte, se encuentran la enfermedad de Lyme, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo o la encefalitis transmitida por garrapatas, por citar algunas. De ahí la necesidad de activar una serie de protocolos para luchar contra el crecimiento exponencial de la población de garrapatas que está teniendo lugar en los últimos años. “Las Administraciones deben destinar recursos a este tema de importancia sanitaria creciente, delegando en los profesionales de la Sanidad Ambiental su gestión. Pues son estos profesionales quienes poseen los conocimientos específicos necesarios para emplear unos u otros métodos de control, en función del ciclo biológico en el que se encuentre la plaga, minimizando siempre el posible impacto de estos tratamientos sobre el medioambiente, los animales y el ser humano. De ahí la importancia de que sean profesionales de la gestión de plagas quienes realicen este servicio”. Hasta la mitad de las zoonosis que se conocen actualmente están causadas por vectores como los mosquitos, las garrapatas o las ratas, entre otras plagas “El progresivo aumento de las temperaturas ha convertido a España en un país tan propicio para el desarrollo de las garrapatas como lo es África”

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=