IM VETERINARIA #48

36 im veterinaria Alberto Barra lleva años ejerciendo como veterinario clínico generalista y gestor de Animal24, además de ser director y docente en Vetaformación. “En 2018 nuestra pequeña consulta veterinaria dio un gran salto, y se transformó en clínica. Esto nos permitió combinar la actividad clínica con la de centro de formación”. Su equipo formado por tres veterinarios y dos auxiliares parte de la excelencia, el compromiso y la preparación. “Desde Vetaformación ofrecemos programas de formación de calidad para los auxiliares clínicos veterinarios y otros compañeros veterinarios”, señala. Según este experimentado veterinario, el avance más significativo de los últimos años no es tanto la incorporación de la tecnología, sino el cambio de la visión que tenemos acerca del animal doméstico. “Ya no son vistos como simples mascotas o animales de compañía, sino como un miembro más de la familia. Esta evolución provoca que las personas dediquen cada vez más tiempo y recursos a su cuidado y bienestar”. Todo ello ha impulsado el crecimiento de la medicina veterinaria y la formación de auxiliares clínicos veterinarios. Hay cuestiones que no son discutibles y en las que coincide el colectivo profesional: aumentar la responsabilidad de los propietarios y erradicar los casos de abandono, maltrato o negligencia. En relación a la nueva ley de bienestar animal, “me hubiera gustado que incluyera disminución en la carga administrativa de las clínicas”. Y es que pese a la incidencia de la medicina veterinaria en toda la salud -humana, animal y medioambiente-, los profesionales veterinarios se ven afectados en muchos casos por la precariedad. “Establecer unas condiciones laborales y salariales mínimas es justo, facilita la toma de decisiones y nos protege de modelos de negocios que dañan a la profesión”. Otro aspecto importante para Alberto Barra es la educación: “Al propietario medio le queda mucho por aprender de cómo tratar a su animal en cuanto a educación, manejo y vínculo” “Creo que al propietario medio le queda mucho por aprender de cómo tratar a su animal en cuanto a educación, manejo y vínculo se refiere”, asegura, y añade: “Mi recomendación es que se forme acerca de cómo tratar a su animal, y en general en el cumplimiento de los protocolos sanitarios de nuestros pacientes en cuanto a la profilaxis”. La entrada de fondos de inversión en el sector puede ser un desafío o una oportunidad. “Aportan mejora de clínicas veterinarias, más inversión en tecnología y la formación continua del personal veterinario”. No obstante, “preferiría que los beneficios que genere un negocio repercutan en la comunidad local, más que pasar a sumar en grandes cuentas”. En cuanto a la dispensación de fármacos, Alberto Barra considera que es importante que esté supervisada y regulada por los profesionales veterinarios “con el fin de garantizar su seguridad y eficacia”. El futuro es apasionante para una veterinaria que vislumbra un futuro prometedor. “Doy especial importancia a la Inteligencia Artificial. ¿Sabremos usarla en beneficio de todos como un posible ‘interpretador de citologías’, o un algoritmo que elija tratamiento haciendo uso de la experiencia de miles de profesionales? Creo que nos adaptaremos mucho mejor que otros sectores”. Alberto Barra (Animal24, Córdoba)

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